Sanamente

He pasado muchos años de mi vida en queja y frustración, y particularmente este 2020 ha sido, sin lugar a dudas, por el que más agradecida estoy. Yo pienso que si no lo tenés incorporado a tus hábitos sería bueno que lo vayas haciendo. En mi particular caso, he descubierto que cuánto más agradecés, más razones, personas y situaciones encontrás para agradecer. Entonces, pensálo bien: cuando estás quejándote, resoplando a las miserias de la vida y sintiendo lástima y vivís en autocompasión todo el día, eso te beneficia realmente en algo? Puede que a tu alrededor te encuentres con la queja, el resentimiento y el enojo en muchas ocasiones. Como sociedad o según la familia en donde te hayas criado, ya esto  quizás sea una costumbre. Y si agradecemos? Yo comencé haciéndolo para probar si era efectivo, escribiendo en mi cuaderno 5 razones por las que sentirme dichosa y alegre. Con los días y las semanas, y hasta hoy en día, esta práctica se ha hecho carne en mi. Y sí, tal vez me quejo de vez

Vamos a hacer un ejercicio que nos puede ayudar y mucho. Escribir es realmente sacar lo más profundo de la mente. El inconsciente se comunica mejor, a mi modo de ver, a través de lápiz (o lapicera), y papel.  Bien, entonces, tengamos claro para qué haremos esto: para desahogarnos? Sí, claro que sí. Pero también para descubrir el tipo de pensamientos de los que está llena nuestra mente. Y así poder comprender cuáles nos sirven, cuáles juegan a nuestro favor y cuáles no son beneficiosos y así, ir enfocándonos cada vez más en aquellos pensamientos que son positivos. Paso 1: con tu cuaderno y lapicera en mano, intentá respirar profundo y estar cómodo, porque el ejercicio puede llevar unos cuantos minutos. También, tratá de estar sólo y tranquilo para poder concentrarte. Ahora, escribí tus pensamientos y emociones negativos, aquellos que te desagraden y te enojen en este momento. Cuando termines, releé la o las hojas. Cómo te sentís? Tu mente se siente menos densa, te sentís más

Hace 3 años comencé un camino hacia el amor que hoy tengo por la Aromaterapia. Empecé a entender y estudiar lo útil de esta terapia. Por qué me gusta tanto? Es simple: es natural y relajante, así como estimulante. Es cuestión de descubrir las diferentes gamas de aceites esenciales que existen y a la que quizás la mayoría, no prestábamos atención o desconocíamos. En mi caso, la lavanda fue el primer aceite esencial que he conocido, es relajante y antidepresivo, entre otras propiedades que posee. Luego, al entrar más en tema, me fueron gustando cada vez más los aromas naturales, cómo por ejemplo, el geranio, el árbol del té, la bergamota, la naranja, el palo santo y el pachuli. Con estos aceites esenciales, que envían distintos mensajes al cerebro, según que aceite usemos, se pueden crear no sólo aromatizantes ambientales, así como perfumes, también usarlos en los hornillos que seguramente ustedes conocen… Hay variadas alternativas que se puede usar. Y lo mejor de todo, es qu

El mindfulness, atención plena, consciencia plena, o como lo llames, es estar en el presente, es de verdad existir, sentirse aquí y ahora. Si me preguntaras qué técnica usar, te diría: ninguna. Si quisieras entender, sin embargo, de qué forma simple y práctica lo podés practicar, te diré cómo lo practico yo. Me siento en un espacio cómodamente, en postura de equilibrio, es decir, con la columna recta y también podrías sentarte con las plantas de los pies sobre el piso. La clave está en enfocarse en la respiración. Sólo así, yo logro el estado conocido como mindfulness. Bien, cerrás tus ojos y comenzás a respirar profundamente. Yo respiro de forma abdominal, inhalando en 2 tiempos, exhalando en 4 tiempos.  Antes de hacerlo pensá: “Para qué sirve esto?”. Mi objetivo es disipar los pensamientos negativos, recurrentes, obsesivos o simplemente, darme un tiempo de paz y relajación. Ahora bien, te ponés el despertador por un minuto y hacés este simple ejercicio, de respiración consciente y a

Hola, bienvenidos a todos y gracias por estar aquí. Me llamo Eliana Soto, nací un 9 de noviembre de 1988 y vivo en Buenos Aires, Argentina. Soy una curiosa y ardua buscadora del bienestar y la paz  Desde los 9 años ya tenía ansias de conocer el sentido de la vida, y entre tantas crisis existenciales, me encontré con hermosos y reflexivos cuentos y metáforas que me generaban un gran interés. Siempre sentí que la vida era algo más que sobrevivir, algo más que lo que me enseñaba la sociedad, la escuela, entre otros. Me encontraba, tan sólo siendo una niña, enseñando temas como el amor y la paz interior, sin saber aún de lo que hablaba. Simplemente era un sentimiento que me surgía de adentro. Más tarde, a mis 11 años, me encontré con que no sólo me encantaba leer, sino que comencé a escribir. Lo hacía con facilidad y dicha. En el ano 2011 publiqué mii primera novela de ficción, “Sibila y el vampiro”. A partir de leer ya de adolescente libros de autores como Deepak Chopra, Silvia Freire (de